historia del olivo

La historia del olivo

En este artículo, queremos darte a conocer la historia del olivo, su origen y su importancia en España y el resto del mundo . ¿Quieres conocerla? ¡Vamos allá!

El olivo es un árbol muy conocido en todo el mundo debido a su antigüedad, extensión y fruto. De él se extrae el tan conocido y preciado «oro amarillo», el aceite. Tanto el aceite de oliva como el olivo, son elementos que están muy presentes en la biblia debido a su connotación religiosa y cargada de significado. Por ello, el olivo se ha visto representado como un símbolo de paz (desde que la paloma enviada del arca por Noé, regresó). Ya desde la antigüedad y en la etimología popular, se ha unido la palabra griega elaion, aceite con la palabra eleos, misericordia. Por tanto, a través de la biblia, el aceite se usa frecuentemente como símbolo de prosperidad y abundancia.

…Una pequeña introducción

El olivo se caracteriza por ser un elemento imprescindible y muy importante en la naturaleza, debido al papel que desempeña en la diversidad medioambiental, y en España esto es aún más relevante. Se trata de un árbol vital para la preservación de la fauna ibérica ya que cuenta con funciones vitales como son la resistencia a la erosión y desertización de la tierra. Por otra parte, al presentar gran resistencia a la sequía, hace que sea un árbol de gran rendimiento incluso en los meses más calurosos del verano.

Las propiedades nutricionales de su fruto, la aceituna, hacen que se consagre como ideal para la salud. La grasa de su zumo, cuenta con factores preventivos de enfermedades relacionadas con el corazón, el hígado y favorece el metabolismo en seres humanos.

El zumo de aceituna es una grasa única, que se obtiene únicamente por presión, sin añadir aditivos ni disolventes y que proporciona sabores diferentes, debido a la gran variedad de aceitunas que existen.

En cuanto a la madera del olivo, se trata de un bien muy preciado en el oficio de la ebanistería y además es muy eficiente en la fabricación de carbón vegetal, y actúa como un excelente medio combustible. Sus hojas poseen propiedades medicinales que son contrastadas y avaladas por muchos expertos nutricionistas, quienes defienden una dieta mediterránea saludable a base de aceite de oliva como medio de protección frente a cardiopatías y regulación de los niveles de colesterol.

Fuera del ámbito de la alimentación, el aceite de oliva se utiliza para la elaboración de jabones y productos cosméticos.

El olivo en la antigüedad

Para hablar del origen del olivo, tenemos que remontarnos a la época del Neolítico (para hacernos una idea el olivo existe mucho antes de que existiera la palabra escrita, unos 3000 a 4000 años a.C.). Existen indicios de yacimientos neolíticos que sitúan al olivo y sus hojas desde Bolonia, Italia, hasta las estaciones de El Garcel, en España.

Son muchos los historiadores que a lo largo del tiempo han investigado su origen. Algunos como De Candolle (un reputado botánico y micólogo suizo del siglo XVII), lo sitúan en Oriente Próximo y Asia Menor donde crecía de forma salvaje, aunque existen datos de crecimiento de olivos en el norte de África, España y Grecia.

Los responsables de la transformación del olivo salvaje en olivo cultivado fueron los Sirios, quienes lo introdujeron en Europa por el sureste del mediterráneo. Sin embargo, la cultura Egipcia ya conocía su existencia desde hacía más de 20 siglos, antes de la era cristiana, datando su representación en los monumentos de la XIX dinastía (1703 a 1462 a.C.) Su cultivo se extendió progresivamente por Marruecos, Chipre, Argelia, Túnez y otros lugares, siendo los colonos griegos y los mercaderes fenicios quienes se encargaron de su expansión por el continente Europeo.

En Francia se introdujo a través de los focenses, quienes plantaron olivos en los alrededores de Marsella y en España los emigrantes griegos que se asentaron en asentaron en el norte de Cataluña (Ampurdán) a principios del siglo VI a.C. Durante la época del imperio romano, el olivo fue cultivado en todo el litoral mediterráneo.

Tiempo después, durante las invasiones bárbaras el olivo y su cultivo se vieron afectados, aunque tuvo un resurgir durante la dominación árabe. En nuestro país, Andalucía es la región olivarera por excelencia y fue en el valle del Guadalquivir donde alcanzó su máximo rendimiento en el cultivo. Durante los siglos XVI al XIX, el cultivo del olivo tuvo un periodo de estabilidad e incluso se intensificó a finales de este último siendo la época de máximo esplendor la primera mitad del siglo XX.

La historia del olivo en España

Tras su establecimiento definitivo en nuestro país, durante la época romana, se han ido cultivando olivares por todos los territorios peninsulares (con la presencia de avances y retrocesos puntuales), allá donde las condiciones climáticas de tierra y agua eran propicias para su cultivo.

Su periodo de retroceso tuvo lugar durante la época romana en el mundo visigodo y su época de avances durante la dominación árabe, donde se asienta de forma definitiva en El Aljarafe predominando zonas de cultivo como la del reino Nazarí.

En los territorios cristianos, las crisis poblacionales hacen que la ganadería cuente con un mayor avance y expansión y como contrapartida un retroceso en los olivares. Fue al final del siglo XV con la unificación de un reino en territorio hispano cuando el olivo volvió a cobrar importancia. Es en este período cuando datan referencias de avances de cultivo del olivar en Jaén donde a partir del siglo XIX se establece como la principal zona oleícola de la península ibérica.

Tras el descubrimiento de América y el importante comercio de aceite con las indias, hace consolidar la presencia de los olivares en la región del Guadalquivir. La importancia del comercio colonial se ve reflejado durante los siglo XVI al XVIII en haciendas y explotaciones olivareras que contaban con molinos de aceite. En la época de la ilustración el impulso del olivar se ve reflejado por Pablo de Olavide quien hace patente la implantación de cultivo de olivo en las colonias carolinas.

A modo de conclusión, la importancia del olivo ha sido y es notoria desde el periodo Neolítico hasta la actualidad, siendo Andalucía el territorio de mayor prosperidad de este árbol centenario.

El olivo en el cine

La historia del olivo traspasa fronteras llegando hasta el séptimo arte. La película «El Olivo» de la directora Icíar Bollaín, gira entorno a este árbol, y además está rodada en el Baix y el Alt Maestrat, en Castellón, localidades que cuentan con mayor concentración de olivos milenarios del mundo. ¡Desde TRESCES te la recomendamos!

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